miércoles, 28 de noviembre de 2018

Secuelas que deja la trata de personas en sus víctimas



Los secuelas que deja la trata de personas en sus víctimas, deja sin duda alguna una huella que marca lo más profundo de su personalidad y su cuerpo; la depresión, ansiedad y estrés postraumático son solo algunas de sus secuelas y por ello evitar caer en estas redes de tratantes es nuestra obligación. Conoce más detalles de este problema y comparte a tus conocidos la siguiente nota. 

Los niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres que han experimentado los abusos y maltratos arraigados a la trata ilegal de personas, sufren secuelas físicas y mentales difíciles de superar. Tanto en Colombia como alrededor del mundo, las víctimas de esclavitud sexual, trabajo forzoso, matrimonio servil o servidumbre, entre otros fines, son expuestas a situaciones que vulneran todos sus derechos humanos. Cuando logran liberarse de las redes de trata, múltiples consecuencias persisten en sus vidas.

El flagelo de la trata de personas abarca un número alarmante de tratantes, explotadores y víctimas. Ellas, que se estima son más de 40 millones de acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), soportan amenazas y golpes en medio de su explotación. Al salir o escapar, la situación no deja de ser inquietante, pues la depresión, ansiedad y el estrés postraumático se convierten en su acompañante.

La fundación no gubernamental Anesvad que promueve y protege el derecho a la salud, junto a la OIM y el London School of Hygiene & Tropical Medicine, realizaron en 2015 un estudio sobre las consecuencias y riesgos en la salud física y psíquica de víctimas de trata de personas en el sudeste asiático. Si bien la investigación se centró en esta región del mundo, las secuelas son las mismas que experimentan quienes vivieron situaciones similares en América, Europa, África y Oceanía. Los resultados destacan tres trastornos que afectan la cotidianidad y felicidad de las personas:

  • Estrés postraumático: Las continuas situaciones de explotación sexual o laboral, el maltrato físico, el cautiverio que se presenta en muchas ocasiones, las condiciones de vida insalubres, las amenazas, el miedo y el dolor causado por otros, son eventos dramáticos emocionalmente que dejan huella en las víctimas, quienes suelen tener recuerdos recurrentes de esta experiencia, ataques de ansiedad, irritabilidad y dificultad para recuperarse. De acuerdo al estudio, un 38.9% padecen este trastorno.

  • Depresión: 61.2% de los sobrevivientes del delito de trata de personas sufren de depresión, gran parte de ellos han intentado autolesionarse. Esta enfermedad es producto de la violación a los derechos humanos y al sentimiento de incertidumbre frente al futuro. Las víctimas pierden interés en realizar actividades cotidianas, socializar e, incluso, vivir. Suelen alejarse y tener pensamientos negativos.

  • Ansiedad: Se refiere a la angustia latente que surge a la hora de enfrentar una situación estresante, como la vida después de la trata. La inseguridad y desconfianza son comunes, pero en algunas personas pueden causar nerviosismo o episodios de terror, lo que imposibilita un desempeño adecuado en el día a día. Este es el caso del 42.8% de las víctimas en Asia.

La trata de personas produce una o más secuelas en los niños, jóvenes y adultos que se ven obligados a realizar actividades en contra de su voluntad. Para superarlas se requiere tiempo y acompañamiento profesional. Una de las maneras de afrontar el pasado y darle la bienvenida al porvenir, es despertando consciencia sobre este fenómeno global, los medios de captación que utilizan los tratantes, los detalles alarmantes como el préstamo de grandes sumas de dinero, las consecuencias a nivel físico y emocional, el desarraigo familiar, las actividades a las que se exponen las víctimas, la pérdida de la libertad y el quiebre de muchos sueños.    

La trata es un delito que puedes prevenir si estás informado y atento. Evitar vivir este tipo de experiencias y sufrir posteriormente trastornos es posible. Confirma las propuestas de trabajo o promesas que otros te hacen y que implican dejar atrás a tu familia y ciudad. La explotación sexual en Colombia, uno de los principales fines de la trata interna, se esconde bajo fachadas de numerosos empleos, tal como ocurre en el extranjero.

Si conoces un caso de trata o a una de sus víctimas, comunícate con nosotros, reporta el caso y ayuda a su recuperación. La trata representa una vulneración grave a los derechos humanos y, por tanto, impacta mental y emocionalmente a sus víctimas. Llámanos al 01 8000 52 2020 o la línea 122. En tus manos está un futuro mejor, libre de trata de personas.

Articulo tomado de Eso Es Cuento

jueves, 22 de noviembre de 2018

Cifras de la trata de personas en el mundo y Latinoamérica



La trata de personas es un fenómeno transnacional que desde cualquier punto vista es impactante por la cantidad de dinero que maneja, el impacto negativo que produce en las personas y su aumento en todos los países. Conoce las cifras de este problema y compártelo con tus familiares y amigos, luego de leer la siguiente nota.

“Captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas recurriendo a la amenaza, al uso de la fuerza u otras formas de coacción”, son algunas de las acciones que definen el delito de trata de personas, de acuerdo a las Naciones Unidas. Además de estos hechos, existen fines específicos de explotación a los que son sometidas 40 millones de personas mundialmente, una reciente estimación de la Organización Internacional para las Migraciones. Como esta, hay muchas cifras más que alarman sobre el flagelo de la trata de personas.

La trata es un delito de magnitudes desmesuradas, de hecho, se considera que todos los países a nivel global se ven involucrados ya sea como naciones de origen, tránsito o destino. Por ello, los gobiernos y sus ciudadanos deben comprometerse en la lucha contra las redes de trata. Te contamos algunas cifras que la Organización Internacional del Trabajo y la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (UNODC), han logrado determinar en el mundo y América Latina:

  • La trata y el tráfico de personas son las actividades criminales que más ganancias generan anualmente. Se calcula que los tratantes logran obtener aproximadamente 150.000 millones de dólares, producto de la comercialización de niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres en tipos de trata de personas, que contemplan la esclavitud sexual, el trabajo forzoso, la mendicidad ajena, el matrimonio servil o servidumbre y la extracción ilegal de órganos. Así, la trata es el tercer negocio ilícito más lucrativo después del tráfico de drogas y de armas.
  • Según información del portal especializado en noticias de economía Dinero, las bandas criminales necesitan entre 4.000 y 6.200 dólares para enviar una persona a países asiáticos. El monto de dinero incluye gastos de captación, papeles y traslado. Una vez la víctima llega a su lugar de destino y es explotada, los tratantes reciben diariamente por ella entre 400 y 2.500 dólares.
  • La UNODC encontró que la trata de personas está presente en por lo menos 106 territorios nacionales en el mundo. En el año 2010, se estableció que India era el país con mayor número de víctimas de trata.
  • La explotación sexual es uno de los fines de la trata más demandados y comunes. Del total de víctimas, un cuarto son niños y más de la mitad son niñas y mujeres. Colombia es el tercer país más afectado por este flagelo en Latinoamérica, posicionándose junto a México y Brasil, como una de las naciones con mayor número de víctimas, quienes son explotadas tanto al interior del país como al exterior. Los principales destinos internacionales son: España, República Dominicana, China, Japón, Chile, Ecuador, México, Argentina, Panamá, Paraguay y Emiratos Árabes, según datos de la Fiscalía General de la Nación.  
  • Específicamente en Colombia, se presentaron 200 casos de trata de personas entre 2017 y  2018. El 86% de las víctimas son niñas y mujeres. Por este delito, se han abierto 673 investigaciones en el país desde el 2013.
  • Respecto al trabajo forzado, las víctimas obligadas a laborar incesantemente son cada vez más hombres y niños, trasladados principalmente a países de Asia y el Pacífico.
  • El número de redes de trata detrás de los 21 millones de víctimas son incalculables.

La trata de personas es un fenómeno transnacional que, si bien se beneficia en un gran porcentaje de la explotación sexual, también se lucra de la mendicidad infantil, de adultos mayores y de personas en situación de discapacidad, del trabajo forzoso en sectores de fabricación, limpieza, construcción, producción textil y aseo doméstico, y en menor porcentaje, de la extracción de órganos.

Las cifras alrededor de la trata de personas varían año tras año, la cantidad de víctimas también lo hacen. Es imperativo comunicar la realidad y amenaza que representa este delito tanto en Latinoamérica, como en América del Norte, Europa, Asia, África y Oceanía. Ayúdanos a difundir esta información y a crear consciencia sobre este flagelo moderno.

Denunciar la trata de personas es la manera de luchar contra sus redes, penalizar a sus integrantes, reducir el número de víctimas, evitar que más niños, niñas, jóvenes y adultos sufran explotaciones, y salvar vidas. Así que, si conoces algún caso, deseas reportar una situación o verificar las propuestas que te ofrecieron en otra ciudad o país, comunícate con nosotros a la línea 122 o 01 8000 52 2020. No viajes en situación de riesgo.

Articulo tomado de Eso es Cuento

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Historia de una víctima de trata de personas en México



La trata de personas es un delito tipificado en todos los países del mundo, sus víctimas  son hombres, mujeres, niños y adolescentes de todas las edades, una de ellas fue Paula, una joven colombiana que por la necesidad y desconocimiento cayó en estas redes, conoce su caso y compártelo con tus familiares y amigos luego de leer la siguiente nota.



De acuerdo con datos de la Procuraduría General de la República de México, citados por el periódico El Economista en 2017, en el país americano existen 47 grupos de delincuencia organizada involucrados en la trata y tráfico de personas, con fines de explotación sexual y laboral. Uno de ellos es el responsable de la desdicha de una colombiana que, bajo falsas propuestas de trabajo, se vio obligada a ejercer la prostitución.

Todo comenzó en Colombia. Paula, una joven mujer madre de un niño, fue contactada por un hombre. No tenía mal aspecto o parecía peligroso, por el contrario, se portó amable y simpático: le contó que en México, donde había vivido algunos años, valoraban el trabajo de los colombianos. Le prometió que allí podría llegar a conseguir un empleo muy bien remunerado con ayuda de sus contactos. Una oferta llamativa para una joven con un futuro incierto y deudas por pagar. Como él lo esperaba, no le costó mucho tiempo ni esfuerzo convencer a Paula de viajar al exterior.

A través de un préstamo del hombre, la joven logró financiar su pasaporte y tiquetes aéreos. Se despidió de su familia y tomó un nuevo rumbo. Una vez llegó a México, fue llevada a un club nocturno, comprendió la realidad: no había trabajo de mesera, recepcionista o bailarina, de hecho, no había trabajo alguno, dinero o calidad de vida. Se había convertido en una de las 4,8 millones de víctimas de explotación sexual que reportó esta nación en 2016, según información de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Este delito no contempla fronteras ni género, sin embargo, se estima que el 93% de víctimas en México son mujeres, niñas y adolescentes, por lo que el asunto es considerado violencia de género.

La rutina de Paula se tornó tortuosa. Era obligada a “trabajar” durante doce horas al día, el pago por el alquiler de su cuerpo era propiedad de sus tratantes, quienes le exigían 450 dólares semanales hasta completar 12 millones de pesos, el supuesto monto de la deuda adquirida con su viaje. Los integrantes de la red de trata la vigilaban frecuentemente, cuando no podían hacerlo en persona, la llamaban al establecimiento nocturno para asegurarse de que continuara allí.

El hombre que la había contactado meses antes residía en Colombia, conocía a su familia y la casa en la que vivían. Así que ella creía en la veracidad de las amenazas sobre lastimar a sus seres queridos. Sin embargo, cansada de meses de abusos físicos y de esclavitud sexual, no dudó en escapar cuando la oportunidad se presentó.

Su refugio era la casa de una amiga que conoció en el club, con su ayuda logró conseguir el dinero para volver a su país, pero el tormento no acabó, pues las amenazas persisten, ahora es su familia quien las recibe. Por ello, tomó la decisión de denunciar la trata de personas de la que fue víctima. Con el apoyo de las autoridades, busca que detrás de la fachada de club nocturno, se vislumbre el delito que ha vulnerado los derechos humanos de miles de personas alrededor del mundo.

México es uno de los principales destinos de explotación en el exterior, de acuerdo al sistema de información de la Fiscalía General de la Nación de Colombia. Algunas de las ciudades de alta incidencia son Tijuana, Mexicali, Nogales, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Matamoros, Cancún, Tapachula, Acapulco, Puerto Vallarta, Veracruz, Oaxaca y la capital, Ciudad de México.

La magnitud de este flagelo no puede medirse con exactitud, tampoco la cantidad de mujeres, hombres y niños que se han visto involucrados como víctimas, ya sea de explotación sexual, trabajo forzoso, mendicidad ajena, servidumbre, matrimonio servil o extracción ilegal de órganos. La trata de personas en Colombia y el mundo es un delito que requiere la atención y acción de todos. Comparte este testimonio, informa a quienes te rodean sobre la realidad y mantente alerta, pues nadie está exento de convertirse en víctima. Te invitamos a reportar los casos que conozcas y las sospechas que tengas, una llamada a la línea 122 o 01 8000 52 2020 puede salvar vidas.

Articulo tomado de Eso es Cuento

martes, 6 de noviembre de 2018

Derechos humanos vulnerados por la trata de personas



Si los derechos humanos fueran respetados por todos, la libertad y paz serían una realidad. Sin embargo, delitos como la trata de personas los vulneran a diario alrededor del mundo, sin importar condición sexual, religión, raza o género, por lo que ser víctima de algunas de éstas redes incurre en la violación de algunos derechos que te explicamos en la siguiente nota.

Los derechos humanos son inherentes a todas las personas sin distinción de sexo, nacionalidad, lugar de residencia, raza, etnia, religión, lengua, edad, condición social, convicciones políticas, situación económica o preferencias. Son derechos universales que, al respetarse, aseguran un entorno de libertad, equidad y paz. Sin embargo, diferentes agentes como las redes de trata de personas, los vulneran y violentan por completo, al igual que quienes están involucrados en cualquiera de sus fines.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos se proclamó en París en 1948, después de observar en retrospectiva los daños que causó la Segunda Guerra Mundial. La proclamación fue hecha por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de establecer los derechos que todos tenemos y que permiten una sana convivencia. Son 30 artículos, aunque todos son importantes, destacamos algunos que el delito de trata de personas transgrede, en medio de la ambición por lucrarse a costa del bienestar de las incontables víctimas:   
  • Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona
Los captores y tratantes son personas inescrupulosas que suelen privar de la libertad a las víctimas de esclavitud sexual comercial y no comercial, tráfico ilegal de órganos y servidumbre o matrimonio servil. La privación de la libertad se da en condiciones insalubres que amenazan la integridad física de las víctimas, además de los abusos y secuelas emocionales que genera la experiencia.
  • Nadie será sometido a esclavitud ni a servidumbre, en ninguna de sus formas
Dos de los fines de la trata de personas son la explotación sexual y la servidumbre, situaciones que van en contra de la dignidad humana y de la voluntad de las víctimas, quienes son forzadas a realizar actividades sexuales sugestivas o explícitas, y tareas del hogar sin ningún tipo de remuneración o, incluso, contacto familiar.   
  • Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes
El sometimiento de las víctimas de explotación sexual, trabajo forzoso y servidumbre suele ser violento o bajo coerción, en la mayoría de casos sus condiciones de vida son degradantes. En un principio, muchos de los adolescentes, mujeres y hombres son captados bajo engaños y falsas promesas, para ser obligados a ejercer actividades por medio de tratos inhumanos y crueles.
  • Toda persona tiene derecho a circular libremente, a salir de cualquier país y a regresar a su país
Es un derecho universal que impacta al libre desarrollo. Viajar a otra ciudad o país no debería representar un peligro o causar incertidumbre por no regresar. Sin embargo, las redes de trata imposibilitan este derecho al retener los documentos de identidad de las víctimas, sus tiquetes de regreso, dinero y dispositivos tecnológicos o de comunicación, a la vez de vigilarlas constantemente.
  • Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado
Un nivel de vida adecuado se refiere al acceso a salud, alimentación, vestido, asistencia médica, vivienda y servicios necesarios para tener bienestar personal y familiar, factores que son arrebatados por las redes de trata dedicadas, entre otros fines, a la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, delito por el cual se abrieron 688 investigaciones entre 2016 y los primeros cinco meses de 2018, según información del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Los derechos humanos deben ser respetados por todos los seres humanos y por los Estados, pues ellos son la base de la dignidad, justicia, paz y libertad a nivel local, nacional y global. Cada uno de los ciudadanos del mundo debe exigir su reconocimiento y protección. Es una cuestión de todos, tal como precisa la Federación de Asociaciones en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos citado en Consumer.es: “Si bien los Estados tienen la responsabilidad primordial de respetar, proteger e implementar los derechos como han sido codificados por la ley, la responsabilidad en materia de derechos humanos es compartida por todo tipo de actores, incluida la sociedad civil y los individuos”.    

La trata de mujeres, hombres, adolescentes y niños es un flagelo que vulnera sus derechos humanos e integridad física, emocional y mental, por ello denunciar la trata de personas es indispensable para penalizar a los responsables y devolverle las riendas de su vida a las víctimas. De tu mano somos más fuertes en la lucha contra este delito, informa tus sospechas o conocimiento sobre casos de trata aquí o a través de la línea gratuita nacional 01 8000 52 20 20.

Articulo tomado de Eso es Cuento

Cómo evitar la trata de personas: redes de apoyo y prevención

La trata de personas es un delito cuyas víctimas pueden ser todo tipo de personas y la mejor forma de evitar caer en estas redes es me...