Los secuelas que deja la trata de
personas en sus víctimas, deja sin duda alguna una huella que marca lo más
profundo de su personalidad y su cuerpo; la depresión, ansiedad y estrés
postraumático son solo algunas de sus secuelas y por ello evitar caer en estas
redes de tratantes es nuestra obligación. Conoce más detalles de este problema
y comparte a tus conocidos la siguiente nota.
Los niños, niñas, adolescentes, hombres
y mujeres que han experimentado los abusos y maltratos arraigados a la trata ilegal de
personas, sufren secuelas físicas y mentales difíciles de
superar. Tanto en Colombia como alrededor del mundo, las víctimas de esclavitud
sexual, trabajo forzoso, matrimonio servil o servidumbre, entre otros fines,
son expuestas a situaciones que vulneran todos sus derechos humanos. Cuando
logran liberarse de las redes de trata, múltiples consecuencias persisten en
sus vidas.
El flagelo de la trata de personas
abarca un número alarmante de tratantes, explotadores y víctimas. Ellas, que se
estima son más de 40 millones de acuerdo a la Organización Internacional para
las Migraciones (OIM), soportan amenazas y golpes en medio de su explotación.
Al salir o escapar, la situación no deja de ser inquietante, pues la depresión,
ansiedad y el estrés postraumático se convierten en su acompañante.
La fundación no gubernamental Anesvad
que promueve y protege el derecho a la salud, junto a la OIM y el London School
of Hygiene & Tropical Medicine, realizaron en 2015 un estudio sobre las
consecuencias y riesgos en la salud física y psíquica de víctimas
de trata de personas en el sudeste asiático. Si bien la
investigación se centró en esta región del mundo, las secuelas son las mismas
que experimentan quienes vivieron situaciones similares en América, Europa,
África y Oceanía. Los resultados destacan tres trastornos que afectan la
cotidianidad y felicidad de las personas:
- Estrés postraumático: Las continuas situaciones de explotación sexual o laboral, el maltrato físico, el cautiverio que se presenta en muchas ocasiones, las condiciones de vida insalubres, las amenazas, el miedo y el dolor causado por otros, son eventos dramáticos emocionalmente que dejan huella en las víctimas, quienes suelen tener recuerdos recurrentes de esta experiencia, ataques de ansiedad, irritabilidad y dificultad para recuperarse. De acuerdo al estudio, un 38.9% padecen este trastorno.
- Depresión: 61.2% de los sobrevivientes del delito de trata de personas sufren de depresión, gran parte de ellos han intentado autolesionarse. Esta enfermedad es producto de la violación a los derechos humanos y al sentimiento de incertidumbre frente al futuro. Las víctimas pierden interés en realizar actividades cotidianas, socializar e, incluso, vivir. Suelen alejarse y tener pensamientos negativos.
- Ansiedad: Se refiere a la angustia latente que surge a la hora de enfrentar una situación estresante, como la vida después de la trata. La inseguridad y desconfianza son comunes, pero en algunas personas pueden causar nerviosismo o episodios de terror, lo que imposibilita un desempeño adecuado en el día a día. Este es el caso del 42.8% de las víctimas en Asia.
La trata de
personas produce una o más secuelas en los niños, jóvenes y
adultos que se ven obligados a realizar actividades en contra de su voluntad.
Para superarlas se requiere tiempo y acompañamiento profesional. Una de las
maneras de afrontar el pasado y darle la bienvenida al porvenir, es despertando
consciencia sobre este fenómeno global, los medios de captación que utilizan
los tratantes, los detalles alarmantes como el préstamo de grandes sumas de
dinero, las consecuencias a nivel físico y emocional, el desarraigo familiar,
las actividades a las que se exponen las víctimas, la pérdida de la libertad y
el quiebre de muchos sueños.
La trata es un delito que puedes
prevenir si estás informado y atento. Evitar vivir este tipo de experiencias y
sufrir posteriormente trastornos es posible. Confirma las propuestas de trabajo
o promesas que otros te hacen y que implican dejar atrás a tu familia y ciudad.
La explotación
sexual en Colombia, uno de los principales fines de la trata
interna, se esconde bajo fachadas de numerosos empleos, tal como ocurre en el
extranjero.
Si conoces un caso de trata o a una de
sus víctimas, comunícate con nosotros, reporta el caso y ayuda a su
recuperación. La trata representa una vulneración grave a los derechos humanos
y, por tanto, impacta mental y emocionalmente a sus víctimas. Llámanos al 01
8000 52 2020 o la línea 122. En tus manos está un futuro mejor, libre de trata
de personas.
Articulo tomado de Eso Es Cuento