Mostrando las entradas con la etiqueta trata y tráfico de personas. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta trata y tráfico de personas. Mostrar todas las entradas

jueves, 20 de diciembre de 2018

Turismo sexual y trata de personas


La trata de personas es un delito a nivel mundial que está estrechamente relacionado con el turismo sexual, siendo miles de personas víctimas de tratantes y lastimosamente posicionando a Colombia como uno de los 5 destinos más apetecidos para turismo sexual. Conoce las cifras más relevantes de éste problema social y comparte este artículo con tus amigos para que no caigan en las redes de tratantes que te mostramos en la siguiente nota.

Durante las temporadas vacacionales, extranjeros y nacionales eligen destinos turísticos para salir de la rutina. Aunque muchos vacacionan en planes familiares y con amigos, otros más suelen hacerlo en búsqueda de divertimento sexual, una práctica que refleja, en muchas ocasiones, la realidad de explotación sexual a la que son sometidas tanto mujeres como niños, niñas y jóvenes, obligados por redes de trata a participar en encuentros sexuales a cambio de dólares o la moneda nacional, dinero que alimenta a estas organizaciones ilegales.

El turismo sexual está estrechamente asociado al delito de trata de personas, pues miles de víctimas son captadas por los tratantes con fines de esclavitud sexual bien pagos por viajeros, quienes desean vivir experiencias sexuales con personas del país que visitan. Su propósito se cumple tras el acuerdo comercial que establecen con redes que rentan el cuerpo de mujeres y menores de 18 años en su mayoría. En menor medida, los hombres son víctimas de este flagelo.

De acuerdo a datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en 2017, cada año se realizan 600 millones de viajes turísticos internacionales, de ellos, un 20% se refiere a turismo sexual, y un 3% de los interesados muestra tendencias pedófilas. Lo que supone que aproximadamente tres millones de personas viajan alrededor del mundo con fines de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. No hay que olvidar que la situación también se vive al interior del país. Aunque no hay cifras exactas, es conocido que muchos nacionales se desplazan a destinos dentro del territorio colombiano, en búsqueda de sexo.

Turismo sexual en el mundo

La trata de personas es una realidad preocupante a nivel mundial. Se estima que todos los países del globo terraqueo están involucrados en este delito, ya sea como naciones de origen, tránsito o destino. Miles de las víctimas son comercializadas en el mercado del turismo sexual, vulnerando por completo sus derechos humanos. Según lo informan numerosos medios de comunicación latinoamericanos, son 10 los países más populares y elegidos para el turismo sexual: en primer lugar se encuentra Tailandia, seguida por Brasil, España e Indonesia. En quinto lugar destaca, lamentablemente, Colombia. Los últimos cinco lugares de este penoso ranking pertenecen a Filipinas, Kenia, Países Bajos, Camboya y República Dominicana.         

Turismo sexual en Colombia

En promedio, anualmente Colombia recibe a 3.5 millones de visitantes cautivados por los paisajes, la gastronomía y la cultura, pero también por la reputación que el país lleva encima como destino de turismo sexual. De acuerdo a investigaciones de Unicef, en Colombia existen 55 mil víctimas de trata de personas que son menores. Las niñas entre los 12 y 14 años son las más vulnerables. Estas cifras ponen al descubierto porqué el país es considerado el cuarto de América Latina con mayor turismo sexual infantil.

En Colombia, las ciudades principales se han convertido en epicentros del turismo sexual con niños, niñas, adolescentes y adultos. La Candelaria en Bogotá, el Parque Lleras de Medellín, la Ciudad Amurallada en Cartagena, la zona de Taganga en Santa Marta y el Eje Cafetero, son algunos de los lugares en donde se demanda y ofrece el turismo sexual, una actividad que involucra a redes de trata y tráfico de personas, debido al carácter lucrativo del negocio.

Estar al tanto de la realidad que el país afronta frente a este delito sin fronteras, es esencial para evitar ser una víctima más. Comparte esta información y cuidemos el uno del otro. Ser víctima de trata de personas con fines de explotación sexual, trabajo forzoso, matrimonio servil o servidumbre, mendicidad ajena y extracción de órganos, es una experiencia desafortunada que deja graves secuelas.

Contáctanos para reportar un caso de trata, informarte sobre este flagelo o verificar las ofertas laborales que te hicieron en el extranjero u otra ciudad. Esperamos tu llamada al 122 o 01 8000 52 2020.

Articulo tomado de Eso es cuento

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Historia de una víctima de trata de personas en México



La trata de personas es un delito tipificado en todos los países del mundo, sus víctimas  son hombres, mujeres, niños y adolescentes de todas las edades, una de ellas fue Paula, una joven colombiana que por la necesidad y desconocimiento cayó en estas redes, conoce su caso y compártelo con tus familiares y amigos luego de leer la siguiente nota.



De acuerdo con datos de la Procuraduría General de la República de México, citados por el periódico El Economista en 2017, en el país americano existen 47 grupos de delincuencia organizada involucrados en la trata y tráfico de personas, con fines de explotación sexual y laboral. Uno de ellos es el responsable de la desdicha de una colombiana que, bajo falsas propuestas de trabajo, se vio obligada a ejercer la prostitución.

Todo comenzó en Colombia. Paula, una joven mujer madre de un niño, fue contactada por un hombre. No tenía mal aspecto o parecía peligroso, por el contrario, se portó amable y simpático: le contó que en México, donde había vivido algunos años, valoraban el trabajo de los colombianos. Le prometió que allí podría llegar a conseguir un empleo muy bien remunerado con ayuda de sus contactos. Una oferta llamativa para una joven con un futuro incierto y deudas por pagar. Como él lo esperaba, no le costó mucho tiempo ni esfuerzo convencer a Paula de viajar al exterior.

A través de un préstamo del hombre, la joven logró financiar su pasaporte y tiquetes aéreos. Se despidió de su familia y tomó un nuevo rumbo. Una vez llegó a México, fue llevada a un club nocturno, comprendió la realidad: no había trabajo de mesera, recepcionista o bailarina, de hecho, no había trabajo alguno, dinero o calidad de vida. Se había convertido en una de las 4,8 millones de víctimas de explotación sexual que reportó esta nación en 2016, según información de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Este delito no contempla fronteras ni género, sin embargo, se estima que el 93% de víctimas en México son mujeres, niñas y adolescentes, por lo que el asunto es considerado violencia de género.

La rutina de Paula se tornó tortuosa. Era obligada a “trabajar” durante doce horas al día, el pago por el alquiler de su cuerpo era propiedad de sus tratantes, quienes le exigían 450 dólares semanales hasta completar 12 millones de pesos, el supuesto monto de la deuda adquirida con su viaje. Los integrantes de la red de trata la vigilaban frecuentemente, cuando no podían hacerlo en persona, la llamaban al establecimiento nocturno para asegurarse de que continuara allí.

El hombre que la había contactado meses antes residía en Colombia, conocía a su familia y la casa en la que vivían. Así que ella creía en la veracidad de las amenazas sobre lastimar a sus seres queridos. Sin embargo, cansada de meses de abusos físicos y de esclavitud sexual, no dudó en escapar cuando la oportunidad se presentó.

Su refugio era la casa de una amiga que conoció en el club, con su ayuda logró conseguir el dinero para volver a su país, pero el tormento no acabó, pues las amenazas persisten, ahora es su familia quien las recibe. Por ello, tomó la decisión de denunciar la trata de personas de la que fue víctima. Con el apoyo de las autoridades, busca que detrás de la fachada de club nocturno, se vislumbre el delito que ha vulnerado los derechos humanos de miles de personas alrededor del mundo.

México es uno de los principales destinos de explotación en el exterior, de acuerdo al sistema de información de la Fiscalía General de la Nación de Colombia. Algunas de las ciudades de alta incidencia son Tijuana, Mexicali, Nogales, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Matamoros, Cancún, Tapachula, Acapulco, Puerto Vallarta, Veracruz, Oaxaca y la capital, Ciudad de México.

La magnitud de este flagelo no puede medirse con exactitud, tampoco la cantidad de mujeres, hombres y niños que se han visto involucrados como víctimas, ya sea de explotación sexual, trabajo forzoso, mendicidad ajena, servidumbre, matrimonio servil o extracción ilegal de órganos. La trata de personas en Colombia y el mundo es un delito que requiere la atención y acción de todos. Comparte este testimonio, informa a quienes te rodean sobre la realidad y mantente alerta, pues nadie está exento de convertirse en víctima. Te invitamos a reportar los casos que conozcas y las sospechas que tengas, una llamada a la línea 122 o 01 8000 52 2020 puede salvar vidas.

Articulo tomado de Eso es Cuento

martes, 9 de octubre de 2018

Seis mitos y realidades de la trata de personas


Respecto a la trata de personas existe un tabú que ha permitido que se difundan mitos en los que los tratantes y captadores se ocultan para cometer sus actividades inescrupulosas, por eso en  #EsoEsCuento te aclaramos las dudas que tengas destapando 6 mitos de la trata de personas con la realidad que lleva este delito en la siguiente nota.

Alrededor de la trata y el tráfico de personas se tejen muchos mitos que pueden sesgar tu percepción de cada delito, tu concepto de las redes y tu pensamiento sobre quienes están en peligro de ser víctimas. Cuando crees en los mitos, tu integridad está en riesgo, pues tu estado de alerta respecto a este flagelo se descuida y te conviertes en una persona vulnerable. Es importante que conozcas la realidad de la trata y descartes los mitos que se entrelazan a ella.

La manera de prevenir el delito de trata de personas es conocer sus finalidades, las modalidades de captación y diferenciar lo falso y lo real de una práctica cruel e ilegal que aqueja a Colombia y al mundo. Estos son algunos mitos y realidades relacionados a la trata de personas.

Mito 1: Todas las víctimas de trata de personas son mujeres

Es uno de los mitos más populares que puedes oír, sin embargo, no lo creas. Las redes de trata de personas no diferencian entre edad, condición social, raza o género. Si eres niña, niño, adolescente, mujer, hombre o adulto mayor, estás en riesgo.

Aunque los registros de la Fiscalía General de la Nación revelan que la población más afectada por este delito en 2016-2017 fueron mujeres y niñas en un 86%, personas del género opuesto y con diferentes rangos de edad, también pueden ser privadas de su libertad y obligadas a ser víctimas de explotación sexual, trabajo forzado, matrimonio servil, mendicidad ajena o extracción de órganos.

Mito 2: La trata de personas tiene como único fin la esclavitud sexual   

La trata de personas se define como el comercio de seres humanos con el propósito de la explotación, esto incluye el aspecto sexual, laboral y la servidumbre. De acuerdo a datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la ONG internacional Walk Free Foundation, en 2016 se calcularon alrededor de 25 millones de víctimas de trabajos forzados, y 15 millones de víctimas de matrimonio servil a nivel mundial. El panorama de la niñez en este aspecto es entristecedor, casi el 37% de las víctimas son obligadas a casarse, 21% de ellas son explotadas sexualmente y 18% sometidas a trabajos forzosos.

Mito 3: Los tratantes y captadores son exclusivamente hombres

Las redes de trata y tráfico de personas están conformadas por hombres y mujeres. Creer que solo los hombres están involucrados en esta actividad inescrupulosa, te hace vulnerable frente a las tratantes y captadoras. Desconfía de todo aquel que te ofrezca propuestas de trabajo atractivas en otra ciudad o país, te prometa cumplir tu sueño de viajar al exterior o cambiar tu estilo de vida y situación económica repentinamente. Recuerda que tienes a tu disposición las líneas 122 y 01 8000 52 20 20, gratuitas y confiables, para corroborar las ofertas y denunciar la trata de personas.

Mito 4: Las víctimas de trata son personas con poca educación    

Es una afirmación alejada de la realidad. Las redes de trata ajustan sus ofertas y modalidades de captación de acuerdo al perfil de cada víctima. Aún si eres estudiante de universidad, profesional o cursas un posgrado, estás en riesgo de ser víctima. Este delito no distingue entre educación y analfabetismo, pobreza o riqueza, adultez o juventud, es un flagelo que victimiza por igual.  

Mito 5: Los tratantes son personas que no conoces        

Los integrantes de las redes de trata de personas suelen ser hombres y mujeres carismáticos que se ganan tu confianza para cumplir su cometido final. Su preocupación por ti y tu familia e interés en ayudarte, generará lazos de afecto y amistad que no son sinceros, teniendo en cuenta las verdaderas intenciones de los tratantes.

Mito 6: Pagar por “favores sexuales” a niños, niñas, adolescentes y demás víctimas, mejora su situación económica

La explotación sexual no es un trabajo, es un acto inhumano hostigado por la coerción. Quienes pagan por utilizar sexualmente a las personas, son explotadores que vulneran los derechos de las víctimas y no contribuyen a su bienestar emocional o económico. Los niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres en condición de victimización, viven constantes abusos y están expuestos a situaciones que no consienten.

Si escuchas estos mitos en tu cotidianidad, desmiéntelos. La realidad del delito de trata de personas es diferente. Muchas de las víctimas de tráfico de personas, también pueden verse sometidas a prácticas de esclavitud sexual y laboral en el contexto fronterizo. Mantente atento al riesgo y comparte esta información, la lucha contra la trata de personas requiere del esfuerzo de todos.

Fuente: Ministerio del Interior

Articulo tomado de #EsoEsCuento

Cómo evitar la trata de personas: redes de apoyo y prevención

La trata de personas es un delito cuyas víctimas pueden ser todo tipo de personas y la mejor forma de evitar caer en estas redes es me...