Son múltiples las amenazas que recorren las calles y abundan en el mundo digital. Una de ellas es el tráfico de personas, una práctica lucrativa que, tristemente, envuelve por lo menos 16 zonas de Colombia, un país que es origen y destino de explotación sexual.
Cabe recordar que esta problemática hace parte de nuestra realidad cotidiana desde hace varios lustros, en los que abarca también el trabajo forzado y el matrimonio servil. El tráfico ilegal de personas es un delito global que en los últimos años (2016 y 2017) dejó alrededor de 200 víctimas colombianas en el territorio nacional y fuera de él
¿Quiénes están en riesgo de ser víctimas?
Las redes de tráfico de personas y sus captadores no distinguen entre edad, género o condición social. Es decir, todos pueden ser víctimas, inclusive tú. Sobre todo, aquellos que no son conscientes de la dimensión del problema y, por tanto, no son cautelosos.
El drama suele comenzar en Internet a través de las redes sociales, con ofertas de trabajo muy bien remunerado en el exterior o promesas de parejas virtuales y extraños sobre un mejor estilo de vida fuera de tu ciudad. Eso es cuento, no te lo creas. Recuerda que una vez salgas de tu hogar a cumplir tus sueños bajo falsas ilusiones, te alejarás y desprenderás de todo lo que conoces, tu familia, amigos, estudios y libertades.
Las artimañas utilizadas para captar a mujeres, hombres y niños en redes de tráfico de personas son varias, es necesario estar atento para no caer en la trampa.
¿A qué se exponen las víctimas de tráfico de personas?
Son hombres y mujeres carismáticos, con buena apariencia personal y capaces de ganarse rápidamente tu confianza, para convencerte de viajar y lograr el éxito laboral o familiar que deseas. Los principales medios de contacto suelen ser a través de casas de modelaje, agencias de viaje, avisos publicitarios o clasificados de prensa. Ellos se aprovechan de los sueños y aspiraciones de muchos, para embarcarlos en una realidad de la que es difícil salir.
¿Qué hacer en caso de trata de personas?
Una vez una persona llega al destino de tráfico, en muchas ocasiones de manera voluntaria, se expone a malos tratos y a la violación de sus derechos humanos. Entre ellos, la pérdida de su libertad, del control sobre su dinero y tiempo, hacinamiento y condiciones de vida insalubres, retención de documentos de identidad y pasaporte, explotación laboral y sexual y prohibiciones para contactar a su familia.
Son transgresiones de carácter físico, psicológico y emocional que cuesta sanar. Las víctimas son forzadas a consumir drogas y alcohol, a ejercer la prostitución, soportar los abusos sexuales constantes y a trabajar en situaciones de violencia física.
¿Cómo identificar a un captador?
Los captadores te aconsejarán sobre cómo responder las preguntas de las autoridades de migración, cómo vestir y qué hacer al llegar a tu destino. En ocasiones, se harán cargo de los costos de transporte y te acompañarán en los trayectos de viaje con el fin de garantizar el cometido final.
Tu viaje puede ser una situación de riesgo, en ese caso y si sientes amenaza alguna a tu libertad y tus derechos, no dudes en transmitirle a los funcionarios de la terminal, el aeropuerto o, incluso, a los auxiliares de vuelo, tu preocupación. Son personas que están allí para protegerte y evitar que te conviertas en la próxima víctima de una red de trata de personas.
También puedes reportar los casos vía telefónica o reportar tu caso o si conoces a alguien que pueda estar en riesgo a través de nuestra página web Instituciones gubernamentales y no gubernamentales unen esfuerzos para reducir en su totalidad el número de mujeres y niñas explotadas sexualmente. Algunas de estas instituciones aliadas son; la Fundación Renacer, Aldeas Infantiles S.O.S, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Transporte, Migración Colombia, las Terminales de Transporte, Avianca, Unicef y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Ellos te escucharán y tomarán cartas en el asunto.
Estas a tiempo hasta el último momento de cambiar tu destino y ayudar a combatir el tráfico de personas en Colombia.
Articulo tomado de #EsoEsCuento
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