Respecto
a la trata de personas existe un tabú que ha permitido que se difundan mitos en
los que los tratantes y captadores se ocultan para cometer sus actividades
inescrupulosas, por eso en #EsoEsCuento te
aclaramos las dudas que tengas destapando 6 mitos de la trata de personas con
la realidad que lleva este delito en la siguiente nota.
Alrededor
de la trata y el tráfico de personas
se tejen muchos mitos que pueden sesgar tu percepción de cada delito, tu
concepto de las redes y tu pensamiento sobre quienes están en peligro de ser
víctimas. Cuando crees en los mitos, tu integridad está en riesgo, pues tu
estado de alerta respecto a este flagelo se descuida y te conviertes en una
persona vulnerable. Es importante que conozcas la realidad de la trata y
descartes los mitos que se entrelazan a ella.
La
manera de prevenir el delito de trata de
personas es conocer sus finalidades, las modalidades de
captación y diferenciar lo falso y lo real de una práctica cruel e ilegal que
aqueja a Colombia y al mundo. Estos son algunos mitos y realidades relacionados
a la trata de personas.
Mito
1: Todas las víctimas de trata de personas son mujeres
Es
uno de los mitos más populares que puedes oír, sin embargo, no lo creas. Las
redes de trata de personas no diferencian entre edad, condición social, raza o
género. Si eres niña, niño, adolescente, mujer, hombre o adulto mayor, estás en
riesgo.
Aunque
los registros de la Fiscalía General de la Nación revelan que la población más
afectada por este delito en 2016-2017 fueron mujeres y niñas en un 86%,
personas del género opuesto y con diferentes rangos de edad, también pueden ser
privadas de su libertad y obligadas a ser víctimas
de explotación sexual, trabajo forzado, matrimonio servil,
mendicidad ajena o extracción de órganos.
Mito
2: La trata de personas tiene como único fin la esclavitud sexual
La
trata de personas se define como el comercio de seres humanos con el propósito
de la explotación, esto incluye el aspecto sexual, laboral y la servidumbre. De
acuerdo a datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la ONG
internacional Walk Free Foundation, en 2016 se calcularon alrededor de 25
millones de víctimas de trabajos forzados, y 15 millones de víctimas de
matrimonio servil a nivel mundial. El panorama de la niñez en este aspecto es
entristecedor, casi el 37% de las víctimas son obligadas a casarse, 21% de
ellas son explotadas sexualmente y 18% sometidas a trabajos forzosos.
Mito
3: Los tratantes y captadores son exclusivamente hombres
Las
redes de trata y tráfico de personas
están conformadas por hombres y mujeres. Creer que solo los hombres están
involucrados en esta actividad inescrupulosa, te hace vulnerable frente a las
tratantes y captadoras. Desconfía de todo aquel que te ofrezca propuestas de
trabajo atractivas en otra ciudad o país, te prometa cumplir tu sueño de viajar
al exterior o cambiar tu estilo de vida y situación económica repentinamente.
Recuerda que tienes a tu disposición las líneas 122 y 01 8000 52 20 20,
gratuitas y confiables, para corroborar las ofertas y denunciar
la trata de personas.
Mito
4: Las víctimas de trata son personas con poca educación
Es
una afirmación alejada de la realidad. Las redes de trata ajustan sus ofertas y
modalidades de captación de acuerdo al perfil de cada víctima. Aún si eres
estudiante de universidad, profesional o cursas un posgrado, estás en riesgo de
ser víctima. Este delito no distingue entre educación y analfabetismo, pobreza
o riqueza, adultez o juventud, es un flagelo que victimiza por igual.
Mito
5: Los tratantes son personas que no conoces
Los
integrantes de las redes de trata de personas suelen ser hombres y mujeres
carismáticos que se ganan tu confianza para cumplir su cometido final. Su
preocupación por ti y tu familia e interés en ayudarte, generará lazos de
afecto y amistad que no son sinceros, teniendo en cuenta las verdaderas
intenciones de los tratantes.
Mito
6: Pagar por “favores sexuales” a niños, niñas, adolescentes y demás víctimas,
mejora su situación económica
La
explotación sexual no es un trabajo, es un acto inhumano hostigado por la
coerción. Quienes pagan por utilizar sexualmente a las personas, son
explotadores que vulneran los derechos de las víctimas y no contribuyen a su
bienestar emocional o económico. Los niños, niñas, adolescentes, hombres y
mujeres en condición de victimización, viven constantes abusos y están expuestos
a situaciones que no consienten.
Si
escuchas estos mitos en tu cotidianidad, desmiéntelos. La realidad del delito
de trata de personas es diferente. Muchas de las víctimas de tráfico de
personas, también pueden verse sometidas a prácticas de
esclavitud sexual y laboral en el contexto fronterizo. Mantente atento al
riesgo y comparte esta información, la lucha contra la trata de personas
requiere del esfuerzo de todos.
Fuente:
Ministerio del Interior
Articulo tomado de #EsoEsCuento
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