viernes, 26 de octubre de 2018

Delitos y penas asociadas a la trata de personas


La trata de personas es una actividad ilegal que por su gravedad atenta contra la integridad física y psicológica de un grupo de personas, es castigable en todos los países del mundo y suele estar asociada a delitos como la inducción a la prostitución, el concierto para delinquir y la tortura, conoce las penas de cárcel por cometer este hecho atroz en la siguiente nota.

El delito de trata de personas es la tercera actividad ilegal más lucrativa en el mundo después del narcotráfico y el tráfico de armas. Puede llegar a considerarse un crimen de lesa humanidad por los innumerables actos de gravedad que atentan intencionalmente contra la integridad física y mental de un grupo de personas. Es una vulneración a los derechos humanos que considera y trata a los niños, niñas, adolescentes y adultos alrededor del mundo, como mercancía para comercializar.

El artículo 188 A del Código Penal de Colombia establece que todo aquel que “capte, acoja o reciba a una persona dentro del territorio nacional o hacia el exterior con fines de explotación, incurrirá en prisión de trece a veintitrés años”. El artículo cobija a los integrantes de las redes de trata con fines de explotación sexual, servidumbre o matrimonio servil, mendicidad ajena, trabajo forzoso y extracción ilícita de órganos. Personas que han violentado múltiples artículos de la Constitución Política de 1991:
  • Artículo 11. El derecho a la vida.
  • Artículo 12. Nadie será sometido a desaparición forzada, torturas ni a tratos inhumanos o degradantes.
  • Artículo 13. Todas las personas nacen libres.
  • Artículo 16. Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico.
  • Artículo 17. Se prohíben la esclavitud, la servidumbre y la trata de seres humanos en todas sus formas.
  • Artículo 44 (Respecto a los niños). Serán protegidos contra la violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos.
La vulneración de estos derechos incide en la judicialización de los involucrados. Sin embargo, la trata de personas no es el único delito por el que se les puede procesar y sancionar, teniendo en cuenta la represión, el sometimiento a esclavitud sexual y la comercialización de sus víctimas. Por ello, esta práctica suele estar asociada a otros crímenes más.

Concierto para delinquir: Se refiere a la agrupación de varias personas con el fin de cometer delitos que contemplan la tortura, delincuencia organizada, el genocidio, homicidios, el desplazamiento forzado, la trata y tráfico de personas y migrantes, la fabricación de estupefacientes, el secuestro, enriquecimiento ilícito, la extorsión, entre otros. En estos casos, la pena de prisión es de 8 a 18 años. Ahora bien, se aumenta para quienes organicen, fomenten, encabecen o financien el concierto de este delito.

Inducción a la prostitución: Es un delito que causa la sanción y privación de la libertad para quienes busquen persuadir a una persona a ejercer la prostitución y quienes la obliguen a realizar prácticas sexuales, con el objetivo de lucrarse o satisfacer sus deseos o el de otros. El comercio de personas por parte de proxenetas es un crimen que vulnera su integridad sexual y salud. Incurrir en él conlleva de 10 a 22 años de prisión.

En un principio, las redes se dedicaban a la trata de blanca: mujeres de piel y ojos claros en situación de prostitución, sin embargo, las víctimas actuales no comparten rasgos característicos. Por lo que todos son vulnerables a ser inducidos a la prostitución, un negocio ilegal altamente demandado. Para ellos, los demandantes de explotación sexual comercial de menores de 18 años, la pena de prisión es de 14 a 25 años, una sanción que se agravará si el implicado es un turista nacional o extranjero, si la conducta implica convivencia servil o forzada, si la víctima es menor de 14 años o si el responsable es uno de sus familiares.

De acuerdo a los tipos de trata de personas, los crímenes asociados pueden variar, sumar años y multas a la pena inicial por trata. Una vez se establezca la condena, los implicados en estos delitos atroces son privados de su libertad.

En la actualidad, las autoridades adelantan investigaciones para desvincular organizaciones criminales y proteger a la población, a la vez que se impulsan iniciativas colectivas para comunicar qué hacer en caso de trata de personas, como informar a la líneas 122 y 01 8000 52 20 20. Comunícate con nosotros para reportar un posible caso. Tú haces parte importante de la lucha contra este flagelo.


Articulo tomado de Eso Es Cuento

martes, 23 de octubre de 2018

Explotadores, la prostitución vulnera los derechos humanos


La prostitución, un flagelo que vulnera los derechos humanos de aquellas personas que la ejercen por consentimiento y por quienes son obligadas a hacerlo mediante el delito de trata de personas, cuyo fin es la explotación sexual. Aunque en dos escenarios distintos tiene los mismos protagonistas: víctimas, explotadores y prostituyentes, conoce por qué en la siguiente nota.     

Las situaciones de prostitución se remontan a los años previos a Cristo. Desde hace incontables siglos, esta práctica ha aquejado a mujeres, hombres, adolescentes y niños alrededor del mundo. En ocasiones, puede entenderse como una condición voluntaria o un oficio, sin embargo, detrás de gran parte de los escenarios de prostitución, se oculta el delito de trata de personas.

La prostitución en Colombia no es ilegal, tampoco está penalizada ni ofrece un marco jurídico en la protección de los derechos de las personas en esta situación. Relacionarla con la trata de personas es, de hecho, ampliamente controvertido en la sociedad, pues para algunos ciudadanos, sobre todo para los demandantes, la prostitución se constituye como un ejercicio legítimo que permite a las mujeres, hombres y niños ganar un sustento económico.

La cuestión principal es determinar si las situaciones de prostitución son voluntarias o, por el contrario, es una fachada de comercio y trata de personas con fines de explotación sexual, un flagelo que atenta contra los derechos humanos de las víctimas, su vida y dignidad.

Para los explotadores:

Explotador, tú que te lucras de la prostitución ajena y tú que pagas por utilizar sexualmente a las personas, no creas estar haciéndole un favor a las víctimas sumergidas en una cotidianidad de violencia y abusos, porque la verdad es que eres parte de la vulneración de sus derechos fundamentales al trato respetuoso y no degradante, a su intimidad personal y a la libertad para elegir sobre su vida.

Tu ambición por el dinero y tu deseo por satisfacer los placeres más íntimos del cuerpo, son las causas de origen de un negocio que ha trascendido fronteras y desemboca en el sexo a costa de la libertad, integridad, bienestar y voluntad de miles de niñas, niños, adolescentes y adultos. ¿En dónde queda el remordimiento? Tus acciones inescrupulosas destruyen la dignidad humana y dejan secuelas físicas, emocionales y psicológicas atroces en la vida de las víctimas.

Proxeneta, has transgredido la Constitución Política de Colombia que estable la prohibición a “la esclavitud, la servidumbre y la trata de seres humanos en todas sus formas” (Artículo 17). Camuflar la trata como prostitución es un modo de esclavitud sexual moderna, que ha ultrajado a más de una persona, a incontables víctimas de todos los géneros, edades y nacionalidades.

Prostituyente, tu dinero y demanda por servicios sexuales es la principal razón del éxito de las redes de trata en contextos de “prostitución”. Eres quien estimula la captación de personas y su posterior victimización, aún más, cuando las agredes no solo sexualmente, sino físicamente. ¿No te das cuenta de su situación de vulnerabilidad? 

Las víctimas de trata de personas son arrebatadas de su voluntad, obligadas a consumir alcohol y drogas, expuestas a enfermedades de transmisión sexual y lastimadas de múltiples maneras. Ustedes, explotadores, son responsables de un sinfín de violaciones a los derechos humanos universales. Son los instigadores de un delito cruel que victimiza principalmente a niñas y mujeres.

Para las víctimas y comunidad:

Denuncia. Si ya no eres parte del flagelo o conoces a mujeres, hombres y niños que puedan sufrir este delito, contáctanos y únete a la lucha contra las redes de trata. Tu participación es importante para salvar la vida de las víctimas y alertar a la comunidad. Puedes comunicarte con nosotros a través de las líneas gratuitas y confiables 122 o 01 8000 52 20 20.


Articulo tomado de Eso Es Cuento

jueves, 18 de octubre de 2018

Explotación sexual comercial y no comercial


La explotación sexual es una actividad ilegal que afecta a niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres alrededor de todo el mundo mediante el sometimiento, violando los derechos fundamentales de las víctimas para fines comerciales y no comerciales, conoce la diferencia entre ellos y no permitas que tus amigos o familiares caigan en estas redes leyendo y compartiendo la siguiente nota.

La trata de personas con fines de explotación sexual en Colombia y el mundo, se presenta con propósitos tanto comerciales como no comerciales. Lo que implica que algunas de las prácticas ilegales relativas a servicios sexuales a las que son sometidos cientos de víctimas, no exigen un cobro por parte de los explotadores. Los demandantes pueden acceder a ellos sin pago alguno.

De los dos modos, comercial y no comercial, los niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres que sufren este flagelo equiparable a un tipo de esclavitud, son tratados como mercancía por sus captores.

Someter a una persona a la utilización de su cuerpo en actividades sexuales representa una grave vulneración a sus derechos humanos y fundamentales. Las redes involucradas en el delito de trata de personas lo hacen indiscriminadamente, para obtener un provecho económico o de otra naturaleza. También suelen ofrecer “servicios” de los que aparentemente no se lucran. Nos referimos a la difusión de contenidos sexuales protagonizados por víctimas menores de 18 años y adultos.

Para entender las diferentes dimensiones y el alcance que este delito abarca, te contamos en qué consiste la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes de carácter comercial y no comercial. De igual manera, mencionamos los escenarios más comunes en los que se evidencia esta realidad.

Explotación sexual comercial

Se define como una forma de violencia sexual en la que uno o varios explotadores se benefician económicamente o de otra manera, al utilizar el cuerpo de personas de diferentes edades, géneros y condiciones sociales para actividades de tipo sexual, su remuneración es negociada con los interesados en abusar de las víctimas.

Son múltiples los contextos en los que esta clase de explotación se presenta, y pocas las iniciativas para denunciar la trata de personas, en parte, por la normalización del delito en muchos de los entornos. Citemos algunos de ellos: contexto de “prostitución” ajena, comercialización de víctimas para abuso sexual y fines adicionales como trabajo forzoso, mendicidad ajena o servidumbre, y creación de contenido explícito o sugerido de niños, adolescentes y adultos en circunstancias sexuales, para su posterior venta a través de la red.

La realidad tras las situaciones de “prostitución” son especialmente preocupantes, pues las redes de trata se ocultan en los establecimientos dedicados a esta ocupación, para justificar sus actividades ilegales, ya que la prostitución no está penalizada en Colombia y puede ejercerse voluntariamente. También, es común presenciar esclavitud sexual comercial en lugares turísticos del país, en donde las víctimas son exhibidas y se comercializan sus cuerpos a extranjeros. Otros de los escenarios frecuentes comprenden las zonas de conflicto armado, los corredores fluviales y carreteables, las zonas fronterizas y los lugares de trabajo extractivo y construcción. En menor medida, se vende material pornográfico a través de medios digitales.

Explotación sexual no comercial

Hace referencia a la utilización del cuerpo de niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres adultos en actividades sexuales incitadas por los tratantes y proxenetas. Estas no generan ganancias monetarias u otro tipo de remuneración, pero atraen ampliamente a los explotadores directos y demandantes sexuales. Suelen presentarse en entornos digitales e incluyen la producción, distribución y almacenamiento de contenidos audiovisuales o en otros formatos, que ofrecen actividades de carácter sexual sugestivo o evidente en los que se involucran tanto menores de edad como personas adultas. 

Este material es conseguido por las redes de trata e individuos que no hacen parte de estas organizaciones, a través de la captación de víctimas o la persuasión para que envíen imágenes, videos, audios o textos de naturaleza sexual, por medio de dispositivos de comunicación. De igual modo, se presenta el grooming como una práctica de explotación sexual no comercial, pues el explotador establece una relación con su víctima con el objetivo de violentarla sexualmente.

La trata de personas en Colombia es un delito con múltiples finalidades y propósitos comerciales y no comerciales, que considera a los seres humanos una mercancía. Mantente informado y atento a las situaciones que pongan en riesgo tu integridad y la de las personas a tu alrededor. No olvides comunicarte con nosotros aquí si conoces algún caso de trata o sospechas que tú o alguien más puede ser víctima de una red.


Articulo tomado de #EsoEsCuento

martes, 9 de octubre de 2018

Seis mitos y realidades de la trata de personas


Respecto a la trata de personas existe un tabú que ha permitido que se difundan mitos en los que los tratantes y captadores se ocultan para cometer sus actividades inescrupulosas, por eso en  #EsoEsCuento te aclaramos las dudas que tengas destapando 6 mitos de la trata de personas con la realidad que lleva este delito en la siguiente nota.

Alrededor de la trata y el tráfico de personas se tejen muchos mitos que pueden sesgar tu percepción de cada delito, tu concepto de las redes y tu pensamiento sobre quienes están en peligro de ser víctimas. Cuando crees en los mitos, tu integridad está en riesgo, pues tu estado de alerta respecto a este flagelo se descuida y te conviertes en una persona vulnerable. Es importante que conozcas la realidad de la trata y descartes los mitos que se entrelazan a ella.

La manera de prevenir el delito de trata de personas es conocer sus finalidades, las modalidades de captación y diferenciar lo falso y lo real de una práctica cruel e ilegal que aqueja a Colombia y al mundo. Estos son algunos mitos y realidades relacionados a la trata de personas.

Mito 1: Todas las víctimas de trata de personas son mujeres

Es uno de los mitos más populares que puedes oír, sin embargo, no lo creas. Las redes de trata de personas no diferencian entre edad, condición social, raza o género. Si eres niña, niño, adolescente, mujer, hombre o adulto mayor, estás en riesgo.

Aunque los registros de la Fiscalía General de la Nación revelan que la población más afectada por este delito en 2016-2017 fueron mujeres y niñas en un 86%, personas del género opuesto y con diferentes rangos de edad, también pueden ser privadas de su libertad y obligadas a ser víctimas de explotación sexual, trabajo forzado, matrimonio servil, mendicidad ajena o extracción de órganos.

Mito 2: La trata de personas tiene como único fin la esclavitud sexual   

La trata de personas se define como el comercio de seres humanos con el propósito de la explotación, esto incluye el aspecto sexual, laboral y la servidumbre. De acuerdo a datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la ONG internacional Walk Free Foundation, en 2016 se calcularon alrededor de 25 millones de víctimas de trabajos forzados, y 15 millones de víctimas de matrimonio servil a nivel mundial. El panorama de la niñez en este aspecto es entristecedor, casi el 37% de las víctimas son obligadas a casarse, 21% de ellas son explotadas sexualmente y 18% sometidas a trabajos forzosos.

Mito 3: Los tratantes y captadores son exclusivamente hombres

Las redes de trata y tráfico de personas están conformadas por hombres y mujeres. Creer que solo los hombres están involucrados en esta actividad inescrupulosa, te hace vulnerable frente a las tratantes y captadoras. Desconfía de todo aquel que te ofrezca propuestas de trabajo atractivas en otra ciudad o país, te prometa cumplir tu sueño de viajar al exterior o cambiar tu estilo de vida y situación económica repentinamente. Recuerda que tienes a tu disposición las líneas 122 y 01 8000 52 20 20, gratuitas y confiables, para corroborar las ofertas y denunciar la trata de personas.

Mito 4: Las víctimas de trata son personas con poca educación    

Es una afirmación alejada de la realidad. Las redes de trata ajustan sus ofertas y modalidades de captación de acuerdo al perfil de cada víctima. Aún si eres estudiante de universidad, profesional o cursas un posgrado, estás en riesgo de ser víctima. Este delito no distingue entre educación y analfabetismo, pobreza o riqueza, adultez o juventud, es un flagelo que victimiza por igual.  

Mito 5: Los tratantes son personas que no conoces        

Los integrantes de las redes de trata de personas suelen ser hombres y mujeres carismáticos que se ganan tu confianza para cumplir su cometido final. Su preocupación por ti y tu familia e interés en ayudarte, generará lazos de afecto y amistad que no son sinceros, teniendo en cuenta las verdaderas intenciones de los tratantes.

Mito 6: Pagar por “favores sexuales” a niños, niñas, adolescentes y demás víctimas, mejora su situación económica

La explotación sexual no es un trabajo, es un acto inhumano hostigado por la coerción. Quienes pagan por utilizar sexualmente a las personas, son explotadores que vulneran los derechos de las víctimas y no contribuyen a su bienestar emocional o económico. Los niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres en condición de victimización, viven constantes abusos y están expuestos a situaciones que no consienten.

Si escuchas estos mitos en tu cotidianidad, desmiéntelos. La realidad del delito de trata de personas es diferente. Muchas de las víctimas de tráfico de personas, también pueden verse sometidas a prácticas de esclavitud sexual y laboral en el contexto fronterizo. Mantente atento al riesgo y comparte esta información, la lucha contra la trata de personas requiere del esfuerzo de todos.

Fuente: Ministerio del Interior

Articulo tomado de #EsoEsCuento

martes, 2 de octubre de 2018

Trata interna de personas, víctimas en su propio país


Estar informado puede evitar que las personas caigan en problemas sociales como la trata interna de personas, un delito que afecta a cientos de personas en el país y pretende violentar los derechos de las personas mediante esclavitud sexual, maltrato físico, entre otros; conoce en qué consiste este tipo de trata de personas y no permitas que tú o algún amigo o familiar caiga en estas redes luego de leer la siguiente nota. 

A diferencia de lo que puedas creer, el delito de trata de personas no ocurre exclusivamente al exterior del país. Es una realidad que cientos de niñas, niños, adolescentes y adultos viven dentro de su propia nación. A esta actividad ilegal desarrollada en las regiones de Colombia, se le conoce como trata interna de personas. 

Según el ministerio del interior, la trata interna se define como el desplazamiento de una víctima dentro del territorio nacional con fines de explotación sexual comercial, trabajo forzado, matrimonio servil, mendicidad ajena y extracción de órganos. Se refiere a todos los casos en los que una persona es trasladada fuera de su lugar de origen, tras sugerencia de un explotador que no se identifica como tal antes de llegar al destino final. Las modalidades de captación que emplean los integrantes de una red de trata externa (en la que movilizan a la víctima a otros países) son las mismas que usan en la trata interna, así que mantente alerta al riesgo latente.  

Trata interna, una realidad subestimada

Es importante que sepas que la trata de personas es un delito cercano a ti, presente, probablemente, en tu comunidad, tu entorno más cercano. Aunque para una parte de la sociedad puede tratarse de un tema banal, no lo subestimes. Hacerlo podría convertirte en la próxima víctima.

Muchas de ellas, por desconocimiento o confusión, consideran que su situación no es un caso de trata interna, sin embargo lo es cuando implica restricciones a su libertad, a sus propias normas y a su poder de decisión, cuando obligan a un niño, adolescente o adulto a realizar actos que vulneran sus derechos y van en contra de su voluntad, y cuando los explotadores obtienen provecho económico, o de otra naturaleza, producto de estas actividades.  

Ahora bien, los fines de los dos tipos de trata, tanto interna como externa, coinciden. Son cinco propósitos que violentan los derechos humanos y dejan secuelas lamentables en las personas sometidas, mayormente, a la esclavitud sexual y los maltratos físicos, ofensas y abusos psicológicos que vienen con ella. Además, las víctimas viven el desasosiego causado por la separación familiar y las circunstancias en las que se presenta la explotación sexual comercial.

Casos de trata interna, más comunes de lo pensado

La fuerza que ha tomado la trata interna se debe, en gran parte, a la notoriedad que durante los últimos años ha adquirido la trata externa alrededor del mundo. Un aspecto que ha intensificado los controles fronterizos y las acciones de las autoridades. Los detalles de las modalidades de captación y rutas internacionales, son una de las razones por las que las redes optan por el lucro derivado de la trata interna. Los casos son más comunes de lo esperado, sobre todo, al hablar de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.  

Las regiones preferidas por los explotadores para sacar provecho económico a través de la trata interna son Risaralda, Valle del Cauca, Antioquia, Atlántico, Magdalena, Cesar, Norte de Santander, Arauca, Chocó, Caldas, Quindío, Bolívar, Cauca, Huila, Putumayo, Caquetá, Guajira, Guaviare y Cundinamarca.

Protege a tu comunidad, alerta sobre este delito al interior de país y recuerda la importancia de denunciar la trata de personas. La lucha contra las redes que lideran esta práctica ilegal, requiere de todos.


Articulo tomado de #EsoEsCuento

lunes, 1 de octubre de 2018

Pasos a seguir cuando reconoces un caso de trata de personas


La trata de personas es un flagelo que inquieta 21 millones de personas en el mundo según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, sus víctimas no distinguen raza, edad, género o condición sexual; si conoces o presientes que una persona es víctima de alguna red de trata sigue estos pasos que te explicamos con detalle en la siguiente nota.

La trata de personas es un delito que está presente en todos los contextos, en las calles, las instituciones educativas, el gimnasio, los lugares en donde te diviertes en familia y con amigos, las redes sociales e, incluso, en tu entorno más cotidiano. Es un fenómeno que acecha, te toma por sorpresa y se disfraza de amor, éxito, amistad o un estilo de vida con lujos. Mantente alerta y comparte esta información. Esto es lo que debes hacer si reconoces un caso de trata.

Conocer la realidad latente y cercana de la trata de personas con fines de esclavitud sexual, explotación laboral, mendicidad ajena, matrimonio servil o tráfico de órganos, es el primer paso para poder reconocer este tipo de situaciones. Las redes de trata son hábiles, buscarán la manera de ofrecerte un futuro de ensueño, no creas en sus cuentos, duda de las propuestas deslumbrantes y aquellas que te obliguen a alejarte de tu familia, tu tierra y tus objetivos de vida. Si percibes que alguien puede estar siendo engañado o, quizá, ya es víctima de trata de personas, acude a esta guía y ayuda a combatir este delito.

Guía para salvar a una víctima de trata de personas

En caso de que presientas que una persona es objetivo de una red de trata, ya sea porque te comentó que consiguió trabajo muy bien remunerado en otra ciudad o país, porque un recién conocido se interesó en ella emocionalmente, porque un “amigo” tiene la solución para sus inconvenientes personales, o porque su sueño de viajar se hará realidad en un abrir y cerrar de ojos gracias a una agencia de empleo, turismo o la invitación de un amable anfitrión que cubrirá los gastos, sigue los siguientes consejos:

1.    Adviértele. Háblale con franqueza del flagelo que inquieta a 21 millones de personas en el mundo*. Explícale que el delito no tiene distinción de género, edad, clase social, raza o lugar de origen. Aunque bien es cierto que la mayor parte de los afectados son mujeres, niñas y adolescentes, los hombres, las minorías étnicas y la comunidad LGBTI también es vulnerada. Hazle saber que la trata es un fenómeno que puede afectarnos a todos, a quienes creen que no serán víctimas, a quienes no están prevenidos. Indícale que el riesgo es omnipresente, puede estar muy cerca de ti y los tuyos, en los colegios, las universidades, las oficinas, los bares, los centros comerciales, en lugares y contextos que hacen parte de tu cotidianidad, abrir los ojos ante las señales de estar ante una posible red de tratantes es fundamental. 

2.   Insiste en verificar la veracidad de las propuestas. Indaga junto a esa persona qué tan ciertas son las ofertas, analízalas con cabeza fría y la ayuda de profesionales que día a día trabajan en contra de las redes de trata de personas. ¿Cómo puedes hacerlo? Comunicándote a las líneas gratuitas 122 o 01 8000 52 20 20. Dudar no está mal, por el contrario, puede cambiar tu futuro. Es muy importante corroborar la información y estar seguro de que el viaje que emprenderás es uno sin un riesgo latente de perder tu autonomía y libertad personal.

3.    Reporta el caso. Denunciar la trata de personas es vital, pues el reporte se convierte en parte de una investigación para erradicar las redes y evitar nuevos casos o víctimas. Son múltiples las entidades a las que puedes acudir. La Fiscalía dispone de Unidades de Reacción Inmediata, Casas de Justicia, Centros de Atención e Investigación Integral a las Víctimas de Delitos Sexuales y Centros de Atención Penal Integral a Víctimas en Bogotá, la zona rural y demás ciudades. No lo dudes, llama y reporta el caso.

Sigue este último consejo si crees que alguien a quien conoces es una víctima más. Tomar acciones puede salvar muchas vidas y restituir la libertad a cientos de mujeres, hombres, niños y adolescentes que sufren este flagelo.

*Cifra informada por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en julio de 2016.        


Articulo tomado de #EsoEsCuento

Cómo evitar la trata de personas: redes de apoyo y prevención

La trata de personas es un delito cuyas víctimas pueden ser todo tipo de personas y la mejor forma de evitar caer en estas redes es me...